domingo, noviembre 26, 2006

Se viene Sabina


Pasaron más de 10 años para volver a verlo en Chile, sitien tengo vagos recuerdos de su presentación en le Festival de Viña, creo que del año 1994. Porque de su presentación del año 96 junto a Los Rodríguez nunca me enteré... quizás yo andaba pensando en otras cosas, quizás tratando de olvidar a la ex-novia de turno, quizás escondido en uno de esos tantos bares universitarios de Valparaíso que me albergaron en días, tardes y noches interminables, quizás pensaba sólo en transformarme en un verdadero (“The real”) asistente social, que trataría de cambiar la realidad (nosotros cantábamos: “... y transformar la realidad”). Tengo y no tengo muy claro en que andaba por esos años, se me agolpan los recuerdos, las imágenes, las sensaciones, las palabras nunca dichas, pero al parecer, visto desde ahora, lo pase muy bien y a veces muy mal, pero sin eso vivido yo no estaría hoy escribiéndoles.

Pasaron sus buenos años para volver a reencontrarme de nuevo con la música de Joaquín Sabina, creo que me volví a topar con ella sólo por casualidad, buscando música de otros me encontré su disco “19 días y 500 noches” por allá por el año 2002, y si mi memoria no me falla, coincidió con mi llegada a trabajar a Quillota.

Y luego gracias a Internet, porque encontrar sus discos en las desquerías era muy complicado, buceando en tantos programas para bajar música pude hacerme de casi toda su discografía. Fui descubriendo nuevas maneras de mirar la vida, más cercanas a lo que yo mismo creo, quizás un poco oscuras, un poco pesimistas, pero más reales, más creíbles, porque no siempre gana el “jovencito” y como diría Calamaro, sufren de una Honestidad brutal.

Pero mientras iban pasando los años, me iba enterando que Joaquín Sabina venía seguido a la Argentina a realizar conciertos y a Chile nada que venía… cuando ya pensaba que ya no lo vería nunca en vivo, sobretodo cuando supe de sus problemas de salud, pensaba que me iba a quedar con las ganas de verlo, de escucharlo en vivo. Pero en Diciembre comenzó el rumor de vendría a lanzar su nuevo disco, que era el primero después de superar la depresión que lo tuvo tres años alejado de los escenarios masivos.

Justo vino al programa de la Bolocco (la única vez que he visto un programa de ella), estuvo genial, irónico, sarcástico, todo un genio, haciendo sufrir a la mina, que es tan cartucha… decía cosas para sólo incomodarla. Fue en ese programa que confirmó que vendría el año 2006 a hacer un concierto en vivo para presentar su disco “Alivio de Luto”. Así de inmediato comenzó la campaña de averiguar cuando vendría, hasta que llegó la confirmación de que venía en Abril de este año al teatro Caupolicán, así que apenas salieron a la venta las entradas las compramos, eso fue en Enero, casi tres meses antes de la fecha indicada. La espera fue de mucha ansiedad, escuchando los discos una y otra vez, durante todos mis viajes a mi trabajo, en mis vacaciones, en cualquier parte y en cualquier momento.

Yo sentía casi la misma sensación de cuando vi por primera vez a Silvio Rodríguez, a Ismael Serrano, a Joan Manuel Serrat o a Alejandro Filio…
Y la fecha llegó… jueves 6 de abril de 2006. Me vine temprano del trabajo, trabajé medio día, la ansiedad me comía lentamente, grabé el disco compilado para el viaje… de a poco fueron llegando los convocados: llegó mi prima Alejandra, llegó mi tía Rosa, más conocida como Adriana. A las 6 de la tarde nos juntaríamos con los demás, con Marcelo y con un amigo de la familia, Gastón, que era el que conduciría el auto que nos llevaría a Santiago (Santiasko para los de regiones).

Llegamos al Teatro como las 8 de la noche, estaba todo tranquilo, en la esquina nos topamos con los músicos de Sabina. Ingresamos y esperamos hasta que se apagaron las luces y casi justo a las 21:00 hrs. Comenzó el concierto, sólo lo puedo resumir en Espectacular, Genial… fue un concierto muy emotivo, de mucha fuerza, quedé difónico de tanto cantar.

La vuelta fue lo mejor, relajados, como si muchas de nuestras cargas fueron aliviadas, lo único malo es que al otro día había que trabajar, que mas da había visto a uno de mis cantantes favoritos, uno que nunca pensé que podría ver.

Ahora, en unos días más, Joaquín Sabina vuelva a tocar en Santiago, pero esta vez en el Arena Santiago en el Parque O’Higgins… ¡¡¡DOS VECES EN UN AÑO!!!... eso es un sueño, y ya estamos preparando el viaje para el 20 de Diciembre. Así que después les contaré como estuvo.

Como regalo les dejo la letra de una de las canciones que más me gustan de Joaquín Sabina.

Contigo

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.


domingo, noviembre 19, 2006

Eterno Resplandor...


La idea de ver una película es más que pasar un buen momento, eso es para mi por lo menos. Sobre todo si habla de los recuerdos... Eterno resplandor de una mente sin recuerdo, es sin duda una película de las que me buscan, de esas en la que no puedes ni pestañear, porque si lo haces, mejor rebobina y empiezas de nuevo.

Cuantas veces hemos querido borrar un mal recuerdo, cuantas veces hemos querido borrar todo de un plumazo… Hacer desaparecer todo eso que nos produce un profundo desconsuelo, cuando somos presa fácil para la nostalgia…

Yo muchas veces he querido dejar mi mente en blanco, esperando que se desvanezcan miles de imágenes que me traen rostros, emociones, dolores… la nostalgia de momentos buenos, de alegrías compartidas, de paisajes conocidos, de lugares comunes… lugares que no volverán… que nos enfrentan a miedos pasados, pero que muchas veces viven más presentes de lo que quisiéramos, porque muchas veces sabemos como esconderlos muy bien.

Pero que haría con mi mente sin recuerdos, sin nada que evocar, sin miles de rostros que mirar, sin lugar que se asocian a muchas sensaciones, emociones… como sabría de donde vengo, como me daría cuenta cuales son mis ideales, cual es el faro que guía mis pasos… cuales son las personas a las que he amado durante mi vida, a cuantas personas les debo lo que soy ahora…

No podría vivir sin recuerdos, por más grande que sea la desilusión, por más profundo que sea el dolor, por más lejos que me lleve la vida… no podría vivir sin tu rostro… sin muchos rostros que han caminado junto a mi, en esta senda que no se donde me lleva.

Hoy día soy fruto de miles de historias, de muchas personas… de muchas miserias… de muchas alegrías…

Tengo claro que existe un futuro, y ese futuro todos los días llega a mi lado… el futuro nunca lo viviré… he aprendido a vivir pensando en hoy, y el futuro es sólo un faro para guiar mis pasos…

Quién sabe donde estaré mañana, pero mientras tenga recuerdos siempre sabré de donde vengo…

lunes, noviembre 13, 2006

Hace 11 años...



Uffff!!!!... Dicen que los años no pasan en vano, pero parece que a muchos se nos quedaron los años, jajajajajaja...

11 años han pasado desde que nos sacamos esta foto, eran nuestros primeros meses en la Universidad, aunque creo debería de decir en la Escuela, porque los que estudiamos Servicio Social (hoy Trabajo social) en la Universidad de Valparaíso, no ibamos a la U, sino que ibamos a la E. para los que no conocen la Escuela de Trabajo Social, les cuento que esta en la Avda. Colón a los pies del Cerro Mariposas y eramos los únicos que ocupabamos esa casa de emergencia (11 años de emergencia hasta que se quemó el año 98), para nosotros era la "Escuelita" o "La pequeña casa en la pradera"...

Los personajes en la foto (en mi generación eramos muchos, pero muchos personajes) son de izquierda a derecha: parados en las bancas, , Xunxo, Platero, Raulito, Mena y Juanri; a nivel del suelo, Chica Wilson, Pierina, Yo y Valeria... Al fondo se pueden ver las puertas de los baños, que vieron grandes debates intelectuales y otros no tanto, y tambien la puerta del Centro de alumnos...

En el baño de hombres surgió el Comando Anti-vacuno, que con el teimpo se transformo en el famoso, y muy vilipendiado Comando Cirrosis, que después producto de muchas noches de alcohol, política y muchas risas, derivó en varios movimientos seudo políticos que eran sólo para molestar a los iluminados de la Escuelita y otos que eran sólo para weviar; algunos de estos movimientos podemos señalar: El Neo-Comunismo (liderado por el Pelao); El P.A.R. (Partido Alcohólico Radical).

El Comando Cirrosis, era algo así como un Club de Toby, que si bien muchos creían que era sólo para tomar y pasarlo bien, pero ese grupito, que un Director de la Escuelita llamaba los vietnamitas, sacaron a tres Presidentes de Centros de Alumnos, y otros cercanos que mas tarde ingresaron al Comando también fueron Presidente... era raro, en una carrera en donde los hombres eran el 10% del total, durante 6 años fueron los hombres los que representaron a la Escuelita... Las mujeres no votaban por sus congeneres... rara la escuelita...

Son muchas las historias, anécdotas y relatos que les podria hacer, pero creo que uno de los más memorables y a su vez estupidos que recuerdo de mi paso por la E, es cuando mi amigo y compañero D.M.F (Mena para los conocidos) en una linda caminata nocturna entre Valparaíso y Viña, luego de una tarde bien regada, a la altura de la Universidad Santa María, en la Avda. España, después de discutir con M.A.A. (Mostro para los conocidos), este le apostó una botella de Pisco Alto del Carmen (creo que de 46º), sino se tiraba hacia la playa... cuando nadie lo esperaba, bueno casi nadie, porque yo iba raudo hacia la playa para guiar su caída, veo que viene en caída libre, pero lamentablemente no alcanzó a abrir el paracaídas (eran como 6 metros), bueno el resto de la historia es mas o menos obvia, se esguinzó un tobillo, estuvo como tres meses con yeso, y reprobó algunos ramos (creo que uno por asistencia)... bien weón mi compadre, jajajajaja.

Pero lo más importante es que mi período en la E, fue genial, vive grandes experiencias, tuve grandes amores, y grandes amigos y amigas hasta el día de hoy, pero de eso les contaré otro día...

Salud a la Generación 95 de la Escuela de Servicio Social (hoy Trabajo Social) de la Uiniversidad de Valparaíso. A los que terminaron y a los que no... a los que aún mantenemos contacto (por cuaquier medio)...

Grandes próceres del Trabajo Social, ayer fue el Día Del Trabajador Social, por eso este recuerdo de nuestros primeros pasos en nuestra formación, porque no podemos perder de vista por que estudiamos esto, que nuestra vocación es lo más importante, a pesar de todo.